Aquest post pertany a una campanya de
difusió del projecte “Aixó és EpD” que estem duent a terme des
de Quepo. Durant 10 dies, 10 col·laboracions de persones vinculades
a les temàtiques que abordem. Avui, una col·laboració especial, Miryam Navarro, membre de l’equip que vam crear el projecte, reflexiona sobre la nostra proposta d’educació.
Con esta frase, un verdadero grito de lucha, acaba el vídeo que introduce el tema “Educació per a tothom”. Podemos hacernos una idea de lo importante que es la educación para el poder, porque precisamente es eso, la educación es poder en estado puro. Poder para manipular y poder para cambiar las cosas. El poder de construir personas a imagen y semejanza de la sociedad y la cultura donde se inscriben. Un universo donde se inyecta por vía directa la manera de concebir el mundo, la propia subjetividad y la idea del otro, y de cómo relacionarnos con esa alteridad. Por eso, la lucha está presente en una concepción de la educación que no se limita a la trasmisión de instrucciones y conocimientos, ni si quiera a la transmisión de valores, sino como una acción política en sí misma. Porque somos aprendices y no podemos estar quietos, porque estamos vivos y la creatividad nos sale por los poros, por eso y mucho más luchamos por la Educación, sí, pero ¿cuál? La educación para todas y todos, la educación que tenga sentido en la vida, la educación donde se comprueba que cuando cambiamos nosotras y nosotros, cambiamos el mundo que nos rodea, y el mundo a su vez nos cambia. La educación que queremos es una educación que deconstruye violencias, que desmonta el presupuesto de que la desigualdad es algo que no se puede evitar, connatural al ser humano. Una educación que no se cree que eso siempre ha sido así, y por eso, siempre será así; que para que unos vivan bien otros tiene que sufrir, y que las cosas no pueden cambiar. Ponemos “Un granito de arena” para que no sea así.
Hay muchos tipos de luchas. Las batallas campales contra las fuerzas del “orden” donde muere gente, y dónde se quiere matar ideas y cercenar el espíritu pero, que para su sorpresa, va matando miedos y fortaleciendo el librepensamiento. Cuando se mata un maestro, maestra, renacen más luchadores y luchadoras. También, está la lucha silenciosa del día a día, de querer dar lo mejor de uno, de una, a las personas con las que pasas mucho tiempo en un mismo espacio, es decir, con las que se compartes la vida. La entrega profesional para que alumnos y alumnas aprendan a luchar contra el “monstruo de las mil cabezas”, aunque sea “de a poquito”, dejando de hacer lo que se espera de uno, y haciendo lo mejor para una, dejando de “consumir hasta morir”, y de morirse por consumir.
Ken Robinson nos explica la historia de un modelo obsoleto, y curiosamente de rabiosa actualidad, y cómo comulgan las imposiciones del mercantilistas con la instrucción escolar. Se enseña a la negación de la esencia del desarrollo personal, emocional y comunitario, para hacer posible la manipulación y encajarnos en moldes homogeneizadores. Proceso que facilita al Status Quo la elección de quién les vales y para qué, y que se traduce en la anulación de la capacidad creativa. Un altísimo precio que pagan niñas, niños y jóvenes, acatando pacientemente las aburridísimas instrucciones de sus adultos. Sir Robinson, con un simple ejemplo de cuántas habilidades puede encontrarse a un clip para sujetar papeles, nos demuestra que la educación escolar a la que estamos sometidos es una maquinaria que asesina la imaginación.
Sin embargo, son muchos los docentes que luchan, incluso con su vida, para defender la educación en la que creemos. Esmerándose para que la escuela sirva como instrumento para que cada uno y cada una saque lo mejor que tiene dentro en beneficio del común y no de unos pocos. Defienden una escuela que acompaña a las personas para que no se conformen con aprender a trabajar para producir o para ser útiles a las directrices del mercado, sino un lugar dónde lo que importa es “aprender a ser”, como dice Eduardo Galeano.
Porque somos “Soñadoras”, porque creemos en la utopía que marca el horizonte hacia el que queremos caminar, porque somos muchos y muchas aunque nos sintamos solos, estamos aquí, abriendo ventanas, esta vez electrónicas, para compartir este material que nos hace pensar, que nos anima a construir una educación en la libertad, una educación en el “buen vivir”. Vuestra creatividad nos da la clave que necesitamos para que todo siga girando. Disfrutadlo, como nosotras lo hemos hecho al crearlo.
Miryam Navarro Rupérez.
Investigadora en Formación de mossa-GRAFO (SGR.2009-0053). UAB.
Diseño y desarrollo de contenidos de “Això és EPD” desde la antropología aplicada a la educación y al desarrollo.